El Veterano de Guerra Ricardo Ferreyro pasó por los estudios de Origen para dialogar sobre todo lo que dejó la Semana de Malvinas y, a su vez, para ratificar su acompañamiento a la acción judicial que inició el Municipio de Tolhuin para exigir el desarme del radar LeoLabs.
En uno de los pasajes más emotivos de la entrevista, el actual Prosecretario del Centro de Veteranos de Guerra Malvinas Argentinas de nuestra ciudad, fue consultado sobre qué dejó personalmente durante la gesta de 1982.
Al respecto, expresó que “es muy difícil en pocas palabras resumir lo que uno vivió en la guerra. En primer lugar quiero resaltar la acción de mis compañeros en tierra y en aire que ellos realmente fueron los que se la jugaron”.
Bernardo recordó que estuvo embarcado en el ARA Veinticinco de Mayo (V-2), de la Armada Argentina, “fue un portaaviones y cuando uno tiene en la mira de sus arma a otro hombro y apreta el gatillo, nunca más vuelve a ser la misma persona”.
“Haber participado en la guerra, es haber apretado el gatillo. Ninguno de lo que volvimos, volvimos a ser los mimo. Fue una persona y volvió otra totalmente diferente, cada uno con los suyo, dependiendo de lo que vivió”.
Según revivió Bernardo, “una de las cosas que yo perdí en la guerra fue mi imagen inocente de la humanidad, de lo que yo creía que era la humanidad”.
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